Un tesoro

Con esa gota corriendo libre por tu espalda, el vello se eriza. Cada fragmento por el que pasa hace que un nuevo escalofrío recorra tu piel. Y evoca, en todos y cada uno de los lugares que toca, una sensación, un recuerdo, un dolor… Una batalla antigua. El olor a mierda de caballo y a…

Lo sabe

Los árboles pasaban zumbando en tus oídos, cortando el aire. Detrás, oías los pasos de quien te seguía. Sin mirar atrás siquiera, corriste, corriste por el bosque hacia los confines que tu abuelo hollara una vez, amarrando tu destino desde la lejanía que os separaba en el tiempo, como si deseara que tú cumplieras aquello…

Más allá del horizonte

Estaba muerto. ¿Qué habías hecho, desgraciado? Era aún un niño, apenas había empezado a vivir. Pero tú también lo eras. Él era mayor que tú, así que ¿quién podría culparte? Fue él quien quiso aquello. Fue él quien lo buscó. Fue él quien eligió acero y no madera. ¿Qué podrías haber hecho? ¿Negarte? No, las…

Bendita hora

En la más cerrada oscuridad, ahogados todos los sonidos, permanecéis agazapados, esperando que pase. Respirais con una cadencia reducida, esperando que ni el búho más despierto pudiera detectar la presencia de vuestro destacamento. Las armas, en el suelo pero al alcance, para que la vibración de vuestro tórax no las hiciera tintinear. Echados los mantos…

Y nada más

Los suaves ronquidos de la mujer te recordaban que aún era demasiado temprano para levantarse. O demasiado tarde para estar en pie. Pero no querías volver a tus pesadillas. Otra vez no. ¿Por qué? Era la pregunta que te repetías una y otra vez. Mientras caminabas desde el sencillo campamento hacia la vera del lago,…

Desde tu memoria

Un trago. Después otro. Un día. Cloc-cloc-cloc. Es el sonido que se repite. Las espadas de madera que sostenéis de niños solo pueden blandirse como niños. Entrechocan arrancando sordos gemidos a las que un día serán de acero y sustituirán el cloqueo infantil por el gañido del metal al rascar un filo contra el otro,…

Entre dos mundos

En aquella agobiante oscuridad tus pensamientos inconexos eran más una losa que te ahogaba que una escapatoria a aquel encierro. Todos tus fantasmas se agolpaban acechantes en la negrura, dispuestos a clavar sus garras sobre ti. Allí casi se hacían corpóreos, acosándote con sus ominosas caricias, rascando tu superficie con aquellas uñas que atormentaban tu…

En piedra viva

Nervioso, la buscas con la mirada. Con impaciencia, sin pararte en las caras. Reconocerías su figura, su porte. No había otra como ella. Habías intentado buscar su voz, oír sus gritos entre la algarabía, pero era imposible. Lo único que podías oír en cada instante era el entrechocar del acero y los berridos de aquellos…

Frente a todo

La tormenta arreciaba. Bajo la cubierta no había mucho espacio y tampoco era cómodo, pero servía mientras el temporal campaba a sus anchas al otro lado del maderamen. La construcción del barco era sólida y, estando en tierra, servía como hogar temporal. Ni siquiera os había dado tiempo a desembarcar las yurtas cuando empezó a…

No mereces volver

Sentado en la taberna, con el pichel al alcance de la mano, el ruido va creciendo poco a poco según las mesas se van ocupando con los parroquianos habituales volviendo de su trabajo. Toda la jornada, se han dedicado a arrancar de las entrañas de la Madre las riquezas que convertirán en su sustento, malvendiéndolas…